El cambio constante de la vida
Es natural tenerle miedo al cambio. El terreno incierto nos llena de preguntas, ansiedad y temor. Sin embargo, es algo con lo que todos tenemos que aprender a convivir.
La vida es un viaje maravilloso, pero no estático, estamos en constante cambio. Todo tiene un principio y un fin, y las cosas que ayer estaban, puede que mañana no lo estén. Las personas con las que compartíamos cosas, cambiaron y uno también cambia.
Aceptar que la vida es movimiento nos permite vivir el aquí y ahora más tranquilamente.
Frente a los cambios, debemos acompañarlos y transitarlos de una manera consciente.
Vivirlos pensando que “cada cambio es por algo”… y aprovecharlos para transformarnos y aprender del mismo.
Nada nos ata al pasado. Somos alguien nuevo cada día. Para afrontar los cambios que vendrán y aceptarlos, debemos estar dispuestos a renunciar, pero en retribución ganaremos un abanico enorme de opciones y caminos.
“Porque sucede, conviene”